miércoles, 28 de octubre de 2009

ROBERT SMITHSON

Smithson es un artista que busca expandir su campo, no solo en lo fotográfico,sino también en las derivas que resultan al hacer este trabajo, pues sus fotografías no son las de un tipico turista, que le interesa estar en los lugares ya establecidos para el ocio, en las ciudades y países considerados turísticos.
Al contrario, busca la manera de no seguir a ese tipo de gente, y busca en cada uno de los lugares que llega a conocer, los lugares considerados como incómodos, llenos de vació y sin una historia que los respalde, ya sean basureros, casas construidas de manera irreverente o con materiales de deshecho, y hasta construcciones inconclusas, con lo cual termina siendo una manera sublime y a la vez aterradora de como lo carente, se vuelve presente a través de lo artístico.
Tomar un autobús, es para el, una parodia y una burla en cierto sentido amenazadora hacia lo que se ha considerado el "exotismo", pues a contracorriente de esto, donde lo exótico son las ruinas arqueologicas, plazas históricas, ciudades con monumentos importantes etc., el se dedica a buscar lo que todos ignoran, y a través de lo fotográfico, mostrarnoslo , para asegurar que eso "si existe" y lo tenemos frente a nosotros. Un tubo, un puente y un río, puede transformarse en cualquier cosa, Smithson así nos lo muestra, al captarlos e igualarlos a cualquier monumento nacional, y hasta puede llegar a mostrar lo sexual que puede existir en los lugares y en distintos artefactos , los cuales al unirse, se transforman en coitos masivos, o en algunos existe la tendencia hacia la homosexualidad.
La basura, los periodicos viejos, y toda esa parafernalia que es la resultante de todos los procesos que los seres humanos realizan durante un determinado tiempo, y al llenar el vacio, dejan de ser importantes y son desechados, significan para Smithson, las respuestas a todas esas preguntas con respecto hacia el futuro, pues asegura que en los basureros, esta escondido el futuro.
Lo entropico en Smithson es que la deriva y la probabilidad de que algo se vuelva a repetir, pues lo cotidiano tiende a variar, y esto lleva en algunos instantes a mostrar sus fotografías como un elemento donde se demuestra la irreversibilidad de la eternidad. Aunado a esto la atemporalidad de los espacios es una constante en su obra, los monumentos abandonados a diferencia de los ya establecidos pueden llegar a desaparecer,y finalmente se vuelven un espejo lleno de falsedad donde la eternidad intenta reflejarse.

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