martes, 8 de diciembre de 2009

HABLAR DE LOS PASOS PERDIDOS.

Los caminos se nos presentan como una extensión del andar, el cual al ser integrado como expresión artística combina distintos usos y contextos, pues el caminar lleva consigo la creación o registros de mapas urbanos, mismo que se ayudan con una continuidad que se presenta en lo discontinuo, lo presente y lo fatico.
El caminante de una ciudad toma solo los fragmentos de estas tres características y los actualiza dentro de su memoria, así es como esta continuidad se trasnforma en discontinuidad, pues algo que se realiza a diario, puede tener cambios repentinos y aumenta un numero de posibilidades de crear nuevos rumbos y por otra parte el de las restricciones por no decir que es algo prohibido caminar por lugares ya recorridos y hasta obligatorios.
La sinecdoque forma parte de los recorridos pues con solo una palabra podemos encontrarle sentido a un lugar, es decir una unidad territorial, por ejemplo al decir la torre latinoamericana la asociamos al centro histórico como una parte valiosa.
Asi es como el vagabundeo se aglomera en una sola acción, la cual no tiene marcado ningun marco, pues al dejar atras los pasos se vuelven perdidos, las masas lo transforman y con su andar y devenir lo van borrando y hasta cambiando en distintas zonas, distintos horarios, preferentemente las horas pico, donde se dejan arrastrar y fragmentar con la única finalidad de transformar la escena.

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